Graduación: 15% Vol.
Elaborado artesanalmente con una fórmula secreta de plantas aromáticas, entre ellas se incluyen el anís, la canela, la nuez moscada, el clavo y el cardamomo, maceradas en vino base y envejecido en toneles de roble americano.
Características:
· Color: Limpio y brillante de color ambarino y elegantes reflejos cobrizos.
· Nariz: Despliega un rico aroma cítrico, procedente tanto de la piel de naranja seca como del jengibre y el cardamomo. Balsámico, se siente el dulzor, recuerdos de caramelo tostado, cáscara de nuez verde, leve toque a canela, hierbas aromáticas y flores rojas y amarillas. Destacan la genciana y el ajenjo. Al final se percibe un elegante fondo tostado.
· Boca: De entrada sedosa y envolvente, no gana ni el dulce ni el amargo, muy buen equilibrio. Tiene carácter y ligereza, magnífica combinación, surgen todos los botánicos apreciados en la nariz, con amplio retrogusto. Al final queda un rico y leve dulzor pegado al paladar que unido a su equilibrada acidez nos hace saborear e invita a un siguiente trago.
Consumo:
· Ideal como aperitivo, servido con hielo y decorado con aceitunas o piel de naranja.
· Perfecto en cocteles suaves añadiendo soda o zumos y decorados con un twist cítrico.
Historia de la marca:
Bodegas Vegamar, se fundó en 1999, con el objetivo de elaborar vinos de calidad, en una zona del interior de Valencia, Alto Turía, donde antaño había cultura vitícola, recuperó ese cultivo de viñedo perdido. Con 3 objetivos claros, calidad, respeto al medioambiente y sostenibilidad, cuentan con una amplia gama de productos, para satisfacer el gusto de los consumidores.